
En lo que mi mente aún recuerda, los hombres se ponían como berracos cuando se nos veía una pantorrilla o un escote y por todos los santos, que no te pillasen sola entre las tierras porque hacían surcos con el badajo, ni había escrúpulos para comer ni dios que lo fundó.
Y en lo de cansado por trabajar, aún peor, "burro cansao, burro empalmao". Entonces que carajo pasa ahora? Amariconaos que están.
Cuando no están cansados, están inapetentes porque tienen deudas o porque la amante del vecino de su amigo ya no se la chupan igual, no me jodas y yo que? Y no es que una ya no se preocupe por leer enciclopedias sexuales para estar al día, disfraces y vaginesil a tutiplén, pues ni por esas.
A mis taitantos, y no es por alabar a mi madre, pero vaya hembra que parió, oye pues que no hay cojones a tener cada noche los huevos pegaditos al culo como a mi me gustan y a que me coman el centollo.
En fin será que la buena gastronomía ya no está hecha para mí y me tengo que aguantar a comer agua y ajo.
Queda algún Toro libre aunque no sea de Osborne?

Siempre hay toros para una buena corrida.... Salvo en catalunña claro, que están medio vetados....
ResponderEliminarvolveré a menudo si me lo permites! Besotes!
Galleguiño, puedes ir y venir cuando gustes, que todavía no estamos casados...Muakkk
ResponderEliminarEso digo yo... que le pasa al género masculino... mucho género pero hombres quedan contadiños...
ResponderEliminarMucho gallego por aquí... y una más: la nena azul.
Bravo Chica.
Un azul.
El-la casi somos vecinos...jeje.
ResponderEliminarPues eso, que mucho machote pero poco semental.
Bexos