jueves, 21 de abril de 2011

Ya no quedan Toros

Desde que la vaca ya no va al toro, sino al veterinario, las cosas ya no son lo que eran.

En lo que mi mente aún recuerda, los hombres se ponían como berracos cuando se nos veía una pantorrilla o un escote y por todos los santos, que no te pillasen sola entre las tierras porque hacían surcos con el badajo, ni había escrúpulos para comer ni dios que lo fundó.
Y en lo de cansado por trabajar, aún peor, "burro cansao, burro empalmao". Entonces que carajo pasa ahora? Amariconaos que están.

Cuando no están cansados, están inapetentes porque tienen deudas o porque la amante del vecino de su amigo ya no se la chupan igual, no me jodas y yo que? Y no es que una ya no se preocupe por leer enciclopedias sexuales para estar al día, disfraces y vaginesil a tutiplén, pues ni por esas. 

A mis taitantos, y no es por alabar a mi madre, pero vaya hembra que parió,  oye pues que no hay cojones a tener cada noche los huevos pegaditos al culo como a mi me gustan y a que me coman el centollo.
En fin será que la buena gastronomía ya no está hecha para mí y me tengo que aguantar a comer agua y ajo.

Queda algún Toro libre aunque no sea de Osborne?


4 comentarios:

  1. Siempre hay toros para una buena corrida.... Salvo en catalunña claro, que están medio vetados....

    volveré a menudo si me lo permites! Besotes!

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  2. Galleguiño, puedes ir y venir cuando gustes, que todavía no estamos casados...Muakkk

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  3. Eso digo yo... que le pasa al género masculino... mucho género pero hombres quedan contadiños...
    Mucho gallego por aquí... y una más: la nena azul.
    Bravo Chica.
    Un azul.

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  4. El-la casi somos vecinos...jeje.
    Pues eso, que mucho machote pero poco semental.
    Bexos

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Tonterías, las justas.